“Un clima de violencia, de agresión, de basureo a la clase jubilada. El comportamiento de la policía es inaceptable”, expresó una jubilada que participaba de la protesta, destacando la creciente tensión en el lugar. La movilización, que suele ser una constante los miércoles, reunió nuevamente a aquellos que luchan por una mejora en el monto de las jubilaciones mínimas, actualmente en $366.481,75.
Además de los jubilados, diversas organizaciones políticas de izquierda y piqueteras, como el Polo Obrero y el MST, se sumaron a la marcha en apoyo a los manifestantes. Estas agrupaciones apoyaron el reclamo de los jubilados para mejorar sus condiciones económicas en medio de una crisis creciente.
En medio de los enfrentamientos, el padre Paco Olveira, conocido por su apoyo a las causas sociales, se encontraba en el lugar y fue detenido por las fuerzas de seguridad, aunque fue liberado poco después. Olveira comentó a los medios: “No me detuvieron porque soy cura. Tengo una herida en la cabeza”, refiriéndose a los incidentes ocurridos durante la marcha.
Tras los enfrentamientos, los manifestantes se movilizaron hacia la avenida Callao para realizar un «semaforazo», en el que exhibieron su reclamo a los automovilistas mientras los semáforos se encontraban en rojo. Esta forma de protesta también se lleva a cabo todos los miércoles, y suele generar conflictos con las fuerzas de seguridad.
La discusión política en el Senado
Mientras tanto, en el Senado de la Nación, se debatía el proyecto de Ficha Limpia, una normativa electoral que podría bloquear la candidatura de aquellos con condenas confirmadas en segunda instancia por delitos contra la administración pública, como el caso de la vicepresidenta Cristina Kirchner. La coincidencia temporal de ambos eventos subraya la creciente tensión política y social en el país, con una lucha por los derechos de los jubilados y una compleja dinámica legislativa en el Congreso.