La medida adoptada en 2021 se apoyaba en datos que revelaban que se estaba produciendo un desequilibrio en el mercado de la yerba mate por exceso de oferta de materia prima, algo que se terminó materializando en 2024 y generó una crisis en la producción por la caída de los precios de la hoja verde.
Con el cambio de gobierno nacional, la regulación y cualquier otra forma de intervención en cualquiera de los mercados pasó a ser mala palabra. Así fue como el INYM perdió su facultad para establecer precios oficiales para la materia prima con el DNU de diciembre de 2023.
Ahora es el propio instituto el que terminó adoptando como propia la política de desregulación que impulsa el Gobierno nacional.
El ministro de Desregulación de la Nación, Federico Sturzenegger, lo celebró a través de un posteo en su cuenta de X en el que considera que “La Resolución 42/25 del Instituto Nacional de la Yerba Mate con firma de su Directorio deroga definitivamente las restricciones al crecimiento de la producción en este mercado, terminando la tarea que comenzamos con el DNU 70/23. Ahora es momento de salir a conquistar el mundo”.