En el complemento, el técnico “Toti” Arias realizó variantes e ingresaron Julián Vera y Maximiliano Perussato para darle aire fresco al ataque local. No obstante, el hombre de más comenzó a pesar para San Martín, que se adueñó del control del juego.
En ese momento, las decisiones arbitrales del tucumano Mauricio Martín comenzaron a generar malestar en Crucero. Las jugadas divididas fueron sancionadas a favor del conjunto visitante, mientras que el equipo local sumaba tarjetas, discusiones con el banco y hasta expulsiones en el cuerpo técnico.
Al finalizar el partido, y con la victoria consumada para San Martín, los jugadores locales increparon al árbitro y a sus asistentes, quienes tuvieron que ser custodiados por la Policía de Misiones.
En medio del tumulto, insólitamente, un agente apuntó con su arma al arquero de Crucero del Norte, Javier Colli, pero rápidamente la bajó.
Por su parte, el presidente de Crucero descendió al campo de juego para reclamar directamente a los árbitros por su accionar.
Luego, ante la tensión creciente, se tomó la decisión de apagar las luces del estadio para permitir que la terna arbitral pudiera retirarse con mayor seguridad.
Así, lo que debía ser un espectáculo deportivo terminó opacado por la polémica. Crucero del Norte quedó en la última posición de la tabla del Torneo Federal A y ahora deberá visitar a Boca Unidos en Corrientes, en un duelo clave entre los dos equipos que comparten el fondo de la tabla.