La Iglesia Católica tiene nuevo líder tras la muerte del papa Francisco. En la cuarta votación del Cónclave, los cardenales alcanzaron el consenso necesario y eligieron al nuevo Sumo Pontífice, el número 267 de la historia: se trata del estadounidense Robert Prevost, de ahora en más León XIV.
El humo blanco que salió pasado el mediodía de Argentina de la chimenea de la Capilla Sixtina marcó el momento exacto en que el mundo supo que quien iba a suceder a Francisco había sido elegido. Pocos minutos después el cardenal protodiácono Dominique Mamberti lo anunció al mundo con la tradicional fórmula "Nuntio vobis gaudium magnum: Habemus Papam".
Cabe mencionar que Jorge Bergoglio, Papa Francisco, falleció hace pocos días, dejando una Iglesia profundamente transformada. Fue el primer pontífice americano y supo imprimir un sello de cercanía, diálogo interreligioso y compromiso con los más vulnerables. El nuevo Papa deberá decidir si continúa ese legado de apertura o si emprende un camino más alineado con las corrientes conservadoras del Vaticano. Todo indica que mantendrá la apertura que encaminó el argentino.