Colombia intentó presionar arriba y no meterse atrás, pero Argentina, en una de las primeras, rompió líneas y a Messi el remate se le fue cerca del palo de Mier.

Pero el equipo de Lorenzo se acomodó rápido. Con los defensores y los mediocampistas muy cerca, Colombia no le dejó espacios a los creadores de fútbol de Argentina. Ni Paredes, ni Messi, ni Enzo Fernández tuvieron la chance de moverse mucho y, menos, de filtrar alguna pelota para que los delanteros queden mano a mano.
A los de Scaloni se los notó incómodos con el planteo. Incómodos en la salida. James Rodríguez metió un gran pase, pero Machado definió mal lo que hubiese sido el 1-0 para los visitantes.
Y sobre los 24’ esa incomodidad se hizo realidad. Luis Díaz recibió sobre la izquierda y empezó a encarar, se metió en el área y definió con categoría por encima del Dibu Martínez para el 1-0 de Colombia en el Monumental.

Argentina entró en un desconcierto y Colombia hizo que el partido gire a su ritmo. Los cafeteros juntaron aún más sus líneas y el mediocampo, por momentos, pasó a tener seis jugadores. La Albiceleste empezó a llegar tarde a los cruces y a tener la pelota, pero sin poder darle sentido.

Al dueño de casa le costó cada ataque, pero pese al malestar de Lorenzo, Colombia se replegó sobre el final del primer tiempo y apostó por alguna contra para aumentar la ventaja en el marcador.

Antes del final del primer tiempo Scaloni se tomó unos minutos para hablar con Nico González y Giuliano Simeone, porque el tándem Molina-De Paul no tuvo el rendimiento de otros partidos y Argentina sufrió por la derecha. La Scaloneta reacomodó fichas para intentar llegar al empate.
Colombia parecía el local. Tranquilo, sin presiones, manejando los tiempos ante un rival sin ideas. Los cafeteros tuvieron en claro qué iban a hacer desde el minuto uno. No dejaron jugar al campeón del mundo y aprovecharon la calidad individual de Díaz para estar siempre al acecho.

Tan perdida estuvo Argentina en el partido, que empezó a pegar de más. Enzo Fernández fue contra Castaño y vio la roja. Uno menos y un gol abajo, una situación que la Scaloneta no suele tener.

Hoy vimos uno de los últimos partidos de Lionel Messi en Argentina, en su país. No fue de los mejores, está claro, y a diferencia de otras noches en las que el capitán fue el salvador, el distinto, el que siempre tuvo un as bajo la manga. Últimos cartuchos para el ‘10’ que empezó su gira de despedida.

El que tenía un as bajo la manga fue el que pasó desapercibido, no por su rendimiento, sino porque no tenía espacios. Con uno menos, Argentina fue más. Lo buscó, atacó y, herido en su orgullo, fue por el empate.

Thiago Almada se inventó una jugada, pisó el área y sacó un remate potente para el 1-1 ante la pasividad de una defensa colombiana que durante toda la noche había sido una muralla.
No hubo noche heroica, pero sí reacción. Argentina tuvo una mala noche ante Colombia, que supo cómo plantear el partido, pero que no tuvo la ambición necesaria para quedarse con el triunfo en el Monumental.

La Scaloneta salvó el invicto en el estadio de River de 10 años (no pierde desde la 1° fecha de las Eliminatorias para Rusia 2018) y sigue sumando puntos. No jugó bien, estuvo abajo y con uno menos, pero sacó pecho y fue 1-1.