Cabral jugaba muy suelto por todo el frente de ataque y el goleador Avalos tuvo un par de chances, aunque se topaba con Martín Rodríguez, el reemplazante del arquero Gaspar Servio, que esta semana fue intervenido de su lesión ligamentaria en la rodilla y tendrá siete meses de recuperación.

A su turno, el colombiano Angulo causaba estragos desde la izquierda en la última línea paraguaya con sus incursiones ofensivas y en una de ellas lo tuvo Millán, que se encontró con una verdadera muralla local en una jugada en la que Julio Vaccari reclamó penal, pero el árbitro dictaminó un corner del que luego Valdez casi sacó provecho.
Todo era del Rojo, a punto tal que el DT Arce a los 20 minutos de juego sacó al enganche Mendieta y mandó a la cancha a Benítez, un volante defensivo, con el objetivo de frenar las peligrosas escaladas de Angulo por su franja.

Entonces sobrevino una jugada insólita: Valdez se equivocó al cabecear para atrás y el envío fue anticipado por Gustavo Vargas para la apertura. El Rojo sufría una desventaja impensada, al rato Tarzia y Vera se lo perdían y, por si fuera, poco antes del descanso Iván Marcone se fue expulsado. Parecía increíble, pero era real.

En el complemento, Felipe Loyola armó un jugadón que no pudo culminar bien, lo tuvo Avalos tras habilitación del ingresado Galdames, aunque el palo le negó a Guaraní el segundo por intermedio de Fernández; enseguida Loyola logró igualar. 

El partido a esta altura estaba para cualquiera, porque Cabral exigió al arquero y casi logra la heroica. Hasta que Rey salió mal y Vargas aprovechó pese al esfuerzo de Angulo. Dolorosa derrota del Rojo en Asunción que lo deja último en su zona.