La mujer de 83 años estuvo internada en el Samic de Iguazú con un cuadro de deshidratación, desnutrición, tuberculosis y neumonía. Su hijo había convertido la vivienda de la mujer en un aguantadero
Una mujer de 83 años murió en el Samic de Puerto Iguazú, tras haber sido internada en estado grave con diagnóstico de deshidratación, desnutrición, tuberculosis y neumonía, según pudo averiguar El Territorio. La situación salió a la luz a partir de la denuncia de su nieta de 22 años, quien informó que el hijo de la mujer, con problemas de consumo de sustancias, había dejado la vivienda en condiciones precarias.
La joven de Puerto Iguazú explicó que hace poco más de dos años debió abandonar la casa donde vivían junto a su abuela y su padre debido a la difícil situación. En ese momento intentó sacar a su abuela del lugar, pero ella se negó. Hace aproximadamente cinco meses, la nieta regresó con la intención de proteger a su abuela, pero la mujer no aceptó ayuda hasta que debió ser internada de urgencia.
Según la denuncia, el hijo de la anciana estaba a cargo de su cuidado, pero la mujer permanecía en condiciones de abandono, con hambre, frío y enfermedades respiratorias. Tras la intervención judicial, el hombre fue desalojado de la vivienda junto a otras personas que se encontraban en la propiedad.
La joven relató que, debido a la tuberculosis, la casa requiere una desinfección sanitaria completa, ya que la enfermedad puede permanecer en el ambiente por meses. Además, señaló que no cuenta con los recursos ni la información necesaria para acondicionar el hogar y solicitó ayuda a la comunidad y al municipio.
Evelin, la nieta, manifestó que intentó en varias ocasiones sacar a su abuela del lugar sin éxito, ya que ella no quería abandonar su casa. Actualmente está a cargo de su cuidado y enfrenta dificultades para cubrir las necesidades básicas del hogar.
Respecto a la situación del padre, la joven indicó que presenta problemas de consumo de sustancias desde hace años, situación que se agravó en los últimos tiempos. Además, informó que él también tiene tuberculosis, no está en tratamiento y cuenta con una orden de restricción que le impide acercarse a la familia. Según trascendió, en la tarde de este domingo, el hombre ingresó al Samic por problemas de salud.
La joven hizo un llamado a la solidaridad de la comunidad para colaborar con la desinfección y reparación de la vivienda, ya que su abuela no tendrá nada al regresar a su hogar. Quienes deseen ayudar pueden comunicarse al teléfono 11 3495-3624.
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