El encuentro, originalmente pautado para tratar temas sanitarios y de logística tras los incendios en Río Negro, terminó atravesado por las declaraciones del mandatario, quien afirmó: “Si el campo tiene que liquidar, que lo haga ahora porque en junio vuelven las retenciones”.
Consultado por el tema, el presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Nicolás Pino, explicó: “No se tocó el tema porque el Presidente firmó el decreto en enero y dijo que esta medida terminaba el 30 de junio. Lo que hizo fue describir lo que él dispuso. Hay que esperar, hay que dejar que las cosas sigan”.
Además, aclaró que “el Presidente tiene claro que los productos no liquidamos, los que liquidan son los exportadores” y defendió la conducta del sector: “El campo va a actuar de la misma manera que actuó en los últimos años. Los productores vendemos cuando necesitamos hacer frente a nuestras obligaciones”.
En la misma línea se expresó el dirigente de la Federación Agraria Argentina (FAA), Ulises Forte: “El pequeño y mediano productor vende cuando tiene necesidad. Cosecha y vende para afrontar los gastos; la segunda venta importante es para asegurarse los insumos para la siguiente campaña y lo poquito que sobra, si es que sobra, se divide en doce para los próximos meses”.
Forte cuestionó el mensaje del Gobierno: “No es a nosotros que nos tiene que alertar o insinuar alguna amenaza. Si estamos en una época de libertad de mercado, nadie puede obligar a vender ni a comprar a nadie”. También adelantó que desde FAA seguirán reclamando “una fuerte reforma impositiva y que no se cumpla el tema de volver a las retenciones”.
El esquema actual de derechos de exportación reducidos rige desde fines de enero. El propio Milei ratificó que fue una medida “transitoria” y que “las exportaciones tradicionales se las hemos bajado, vuelven en junio”.
Según indicó el Presidente, las retenciones solo se restaurarán para la soja, el trigo, el maíz y otros cultivos extensivos, mientras que las de las economías regionales se eliminaron de manera definitiva.
El cruce se produce en paralelo con la implementación de la nueva política cambiaria, que incluye el fin del cepo al dólar para personas físicas y la introducción de un esquema de bandas para el tipo de cambio oficial.